viernes, 4 de junio de 2010


Algunos trabajos logrados:

Observación de un farol


Descripción:

Contra una pared blanca, en un patio, semicubierto. Desparrama la luz en haces muy blancos, haciendo un efecto hermoso en el rincón donde está ubicado. Es un farol que no se pierde en la noche, porque está bajo techo. Es un farol que está a resguardo de las estrellas, con un techo a medias.

Impronta:


Vive en el fondo del mar, desde tiempos, inmemoriales. Sus ojos son azules, su pelo es de algas. Notiene edad. Puede ser una sirena o una niña sola. ¿Quién más viviría con los peces en el fondo del mar? Un mar que es siempre el mismo, sin corrientes. Hay una bicicleta, una mesa, una ventana que da al cielo. Ella es la reina, bella como una libélula, solitaria y feliz en su reino olvidado.
Todas las cosas se oxidan, y la libélula ve pasar a los hipocampos cada atardecer. Es el momento más bello del día, y el más triste.
Alguna vez conoció el amor, pero, cuentan que ha guardado sus morrales de ternura, en un cofre enterrado en la arena.

Carina


Eres realmente bella...

Una farola acariciándonos el pelo a media tarde,
el bullir del viento en nuestras espaldas,
te veo a ti en el reflejo de mis ojos bailar lentamente como nube,
quizás frágil, liviana como el aire, en vuelo danzante que no tiene prisa, ni ganas de seguir hablando; sólo un deseo etéreo de tomar tu cuerpo, llevarlo a lo más alto del cielo y caer en una cuenta regresiva que no tiene tiempo, paralizarnos, saborearnos, intensificarnos en ese instante en que olvidamos todo, sin razones de tener sentidos, sin palabras correctas, ni caricias en el alma.

Sólo tú, esos amores que amordazan tu cabello vestido de ninfa, de princesa casi enamorada, como roca en la bahía golpeada por olas que son tu vientre, por estas ganas de amarnos cuando cae el ocaso, y todo se vuelve fantasma, niebla, una bruma que nos atrapa a mareas muy altas, con olas que revientan nuevamente en tu vientre de niña enamorada, te sujetas a mi espalda, te aferras de mis brazos, me aprietas con tus piernas.
Eres bella te repito y no me escuchas,
no te importa nada,
solo sigues inundando en cada suspiro como un barco que lo lleva todo,
como un sueño de tantos años, con el cielo viéndonos desnudos en la playa, en la arena,
con un Dios que lo observa todo sin pecado,
con pudores de que nos vea alguien, con sensaciones abatidas por tanto llanto,
por el hecho de decirme tonto, de hacer caer tu llanto, para buscar algún te quiero dentro tuyo,
o algo que se te haya olvidado, antes de haber empezado todo,
mucho antes de haberte abrazado tanto, y empezar a tomar tu cuerpo,
y luego de golpe sin espacio para decir te quiero, solo una confusión de llanto, suspiros, latidos, gemidos y orgasmos.
Eres realmente bella;
lo dije antes de haberlo arruinado todo,
luego te besé en la boca hasta
sentir que
eras realmente mía,
sólo mía...

Miguel


Palermo, farol/semáforo señal de un estacionamiento
Rojo arriba, abajo verde - ambos apagados
Cuadrados NO/SI
Se enciende rojo.- verde calla


Potenciación sobre la paranoia y el miedo, tensión, advertencia

Paranoia obscura
vibra en la noche
como sofocón apaga el sol,

ahoga el arco iris al final del camino
y los pájaros se herrumbran
esperando la señal de vuelo.-
La calle escucha la noche,
se viste de su alerta digital,
automático, pseudoradiante,
disfraza su tensa mordaza
tras la máscara de luz.
Acalla sus horas el día,

aturdido en el engaño amniótico
de la soledad suprema.

Daniela

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